Ejercicios para incrementar la concentración
Deja todo a un lado y busca una postura cómoda. Observa tu cuerpo y, si lo necesitas, ajusta tu posición ligeramente hasta encontrar la postura adecuada.
Ahora observa tu respiración. Nota cómo el aire entra en tus pulmones y cómo, poco a poco, va saliendo.
También puedes sentir la sensación de expansión al inspirar y la de contracción al espirar. Observa el sentimiento que hay en tu interior en este momento, sin juicio, solo como un observador.
Te invito a imaginar, visualizar o simplemente sentir que en el centro de tu cabeza hay un pequeño punto de luz, como una pequeña estrella, justo en el centro de tu cerebro. Deja que toda tu atención descanse en ese minúsculo punto. Si la mente se distrae, amablemente la enfocas de nuevo en el punto. Puedes decirle a tu mente cuando genere algún pensamiento: "punto", "punto", para mantener la concentración.
Solo ves el punto, y el punto vibra con luz. Esa luz poco a poco te va inundando, llenando y envolviendo todo tu cuerpo en luz.
Esa luz te llena de calma y serenidad... calma y serenidad. No hay nada más que el punto, luz y el punto... calma y serenidad, calma y serenidad.
Ahora puedes ir regresando, respirando, moviéndote y volviendo a este momento.
¿Qué tal?
Este ejercicio potencia tu capacidad de concentración y te ayuda a estar más enfocado. Puedes utilizarlo en diferentes momentos del día; incluso puedes hacerlo en tan solo un minuto.
Prueba y verás, te sorprenderá cómo una práctica tan sencilla puede aportar tantos beneficios.
Fuente: Atentamente Coaching
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